¡Hola, hola! ¿Cómo están? Nosotros felices y contentos de andar nuevamente por aquí, con muchas ganas de ya, ya, ya, brindarles toda la info y compañía que sea necesaria para transitar la crianza de los más peques, porque como siempre insistimos, nunca, nunca, estamos solos. 

Nuestro propósito es hacer de este blog, un espacio de libre intercambio y comunicación. Leernos e indagar juntos diversas cuestiones de interés común, nos lleva pensar y darnos cuenta que lo que uno transita y experimenta con sus hijos/as, el otro seguramente también. Quizá de manera diferente, pero hay patrones que están marcados y que -me animo a decir- el 100% de las familias los atraviesan.

Ahora siiiii! ¡Comencemos juntos!

Pensando de qué manera re-abrir o re-aparecer en este espacio de intercambio, se nos ocurrió comenzar hablando sobre una cuestión que, aún en los tiempos que transitamos, todavía no se la ha podido concebir como tal, y es la Educación Sexual Integral (ESI).

La realidad es que la desinformación -aún en tiempos de sobreinformación- continúa generando tabúes en el imaginario social respecto de este tipo de cuestiones, pues hay algo que todos tenemos que trabajar para asimilar, y es que hablar de ESI no es hablar de sexualidad propiamente dicha.

La Ley de Educación Sexual Integral expone 5 ejes fundamentales:

-          Reconocer la perspectiva de género.
-          Respetar la diversidad.
-          Valorar la afectividad.
-          Ejercer los derechos sexuales y reproductivos.
-          Cuidar el cuerpo y la salud.

Que nosotros, como padres, podamos partir de esta base y entender el sentido de la transversalidad de la misma en el cotidiano de nuestros niños, ayudará a que ellos puedan, con libertad, conocer y cuidar su propio cuerpo y el de los demás; a valorar sus emociones y expresiones; a desarrollar su propia autonomía; a crecer seguros y con confianza en sí mismos; a decidir y elegir guiados por sus propios deseos…

A su vez, ayudaremos a fomentar los valores y actitudes relacionadas con el amor, la solidaridad, el respeto por la vida y la integridad de las personas; a trabajar en la construcción de normas de convivencia y en las relaciones igualitarias entre varones y mujeres. Y así, finalmente, lograremos que obtengan la información básica y necesaria sobre la dimensión biológica de la sexualidad.

Desde VIVANT consideramos que es fundamental que vayamos tomando consciencia de la importancia que tiene involucrarse, de manera cotidiana, con cada uno de los ejes expuestos en la Ley, pues somos nosotros, en nuestro rol de padres, los principales responsables del ejercicio de los derechos de nuestros niños.

¿Qué les parece si empezamos a ver, lúdica y didácticamente, la relevancia de cada uno de esos ejes? Existen muchas y diversas formas de abordarlos, y estamos seguros de que los más peques se entusiasmarán. 

En los posteos que siguen encontrarán todo lo necesario para transitar la ESI de manera divertida y comprometida. Nuestro objetivo es que, entre todos, derribemos barreras para permitir la libre expresión de nuestros pequeños.

¡Nos leemos! ¡Buena semana!